Seis mitos infundados sobre la impresión de inyección de tinta.
Para tener en cuenta, Con referencia a la marca Epson.
A pesar de haber pruebas que demuestran las ventajas de la tecnología de impresión de inyección de tinta frente a la láser (1), existen seis mitos que siguen estando presentes en la mente de los usuarios, según una encuesta independiente realizada a más de 3.600 empleados de oficina y responsables de la toma de decisiones informáticas en Francia, Alemania, Italia, España y el Reino Unido.
Las pruebas independientes llevadas a cabo por Buyers Laboratory LLC (BLI), en las que se compararon las soluciones de inyección de tinta profesionales WorkForce Pro (WFP) y los modelos WorkForce Pro con sistema de paquetes de tinta sustituibles (RIPS) de Epson con impresoras y copiadoras láser de la competencia, ponen de manifiesto cuánto ha evolucionado la tecnología de inyección de tinta y lo poco que hay de cierto en los seis mitos mencionados a continuación.
Mito 1: “La tecnología de inyección de tinta es más cara que la impresión láser” - Falso
La realidad: Los clientes que utilizan la tecnología de inyección de tinta obtienen un número de copias hasta cuatro veces y media mayor con dos cartuchos por color que con las impresoras láser.
Hasta el doble de copias con los modelos WorkForce Pro que con las impresoras láser color de la competencia (2).
Hasta cuatro veces y media más copias con los modelos RIPS (sistema de paquetes de tinta sustituibles) que con las impresoras y copiadoras láser color (3).
Mito 2: “Con las impresoras láser, se obtiene una productividad mayor que con la tecnología de inyección de tinta” - Falso
La realidad: Las impresoras de inyección de tinta imprimen la primera página hasta 3,5 veces más rápido que las láser, además de reducir en hasta dos tercios el tiempo dedicado a intervenciones. Los modelos WorkForce Pro imprimen la primera página hasta 3,5 veces más rápido que las impresoras y copiadoras láser color (4). Los modelos WorkForce Pro imprimen los trabajos típicos de impresión profesionales de pocas páginas hasta 1,5 veces más rápido que las impresoras y copiadoras láser color (5). En comparación con las impresoras láser, los modelos WorkForce Pro reducen hasta dos tercios el tiempo dedicado a intervenciones (6). En tiradas de 40.000 copias, el tiempo dedicado a intervenciones de usuario con las impresoras y copiadoras láser puede reducirse en hasta un 100% con los modelos WorkForce Pro RIPS (7).
Mito 3: “La calidad de la impresión láser supera a la de la tecnología de inyección de tinta” - Falso
La realidad: La tecnología de inyección de tinta garantiza una calidad profesional porque la forma y el volumen de las gotas de tinta se controlan con precisión. Los inyectores de las impresoras de inyección de tinta con PrecisionCore consiguen hasta el triple de densidad que los cabezales de impresión piezoeléctricos tradicionales, con resoluciones nativas de 600 ó 720 ppp por chip de impresión.
Mito 4: “La tecnología de inyección de tinta es ruidosa” - Falso
La realidad: Las impresoras de inyección de tinta son hasta un 18% más silenciosas que las láser. Los modelos WorkForce Pro son hasta un 18% más silenciosos (el equivalente a 29,42 dBA) que las impresoras y copiadoras láser (8).
Mito 5: “La tecnología de inyección de tinta no es tan fiable como la tecnología láser” - Falso
La realidad: La tecnología de inyección de tinta no requiere intervenciones con tanta frecuencia como las impresoas láser, lo que la hace más fiable. Los modelos WorkForce Pro cuentan con el certificado de fiabilidad de BLI, según el cual imprimen hasta 75.000 páginas sin errores de alimentación ni llamadas al servicio de asistencia (9).
Mito 6: “La tecnología de inyección de tinta no es ecológica” - Falso
La realidad: La tecnología de inyección de tinta logra reducir la mayoría de los residuos de impresión y consume un 82% menos energía que las impresoras láser. En tiradas de impresión de hasta 80.000 páginas, los modelos WorkForce Pro generan hasta un 95% menos residuos (el equivalente a 77 kilogramos) que las impresoras y copiadoras láser (10). Los modelos WorkForce Pro consumen hasta un 82% menos energía que las impresoras láser (11).
Tradicionalmente, lo habitual en entornos de oficina era la impresión láser. La inyección de tinta solo se consideraba adecuada para mercados comerciales como el sector textil, el etiquetado o la producción a gran escala.
“En marzo de 2014, lanzamos la gama WorkForce Pro (WFP) de productos de inyección de tinta profesionales con tecnología PrecisionCore, que antes solo se usaba en impresoras industriales de alta gama. Lo revolucionario de PrecisionCore es su chip de impresión de alta densidad, que genera hasta 40 millones de puntos por segundo con una precisión asombrosa y, según los resultados de las pruebas más recientes, consigue una alta calidad de impresión a un coste hasta un 50% más bajo que las impresoras láser color”, comenta Paul Steels, vicepresidente business de Epson Europe.
Ahora que cada vez más empresas descubren las ventajas de la impresión de inyección de tinta frente al láser, la empresa de investigación de mercados IDC considera que el sector de la inyección de tinta crecerá con rapidez en los próximos años, hasta representar el 34% del mercado de la impresión profesional en 2019. El aumento anual en la adopción de la inyección de tinta en entornos profesionales, del 13%, contrasta con el escaso 2% de la tecnología láser (12).
“Para amoldarnos al crecimiento de mercado, optimizar la calidad de los cabezales y lograr la máxima productividad, hemos invertido 125 millones de euros en líneas de producción avanzadas y totalmente automatizadas en Japón, a lo que hay que sumar una inversión de otros 73 millones de euros este año. Las líneas de producción, equipadas con robots industriales Epson, combinan una tecnología de inyección perfeccionada, a lo largo de dos décadas, con técnicas de microfabricación basadas en sistemas microelectromecánicos (MEMS), lo cual nos permitirá crear toda una gama de nuevos cabezales de inyección de tinta que impriman mejor, más rápido y con una fiabilidad y flexibilidad mayores”, concluye Paul Steels.
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